La historia de LJDH no acabó en la página 422. Este blog trata de la vida de la hija de katniss, Prim, junto a sus padres y su pequeño hermano ¿Que pasará cundo descubra que todo su mundo puede derrumbarse en un solo segundo? Prim descubrirá el significado de la valentía y el amor. ATENCIÓN: el blog contiene spoilers de los 3 libros.
miércoles, 3 de julio de 2013
Capítulo 13: ¿Aliada o enemiga?
Corro como no he corrido jamás, quizá sea porque es mi único momento de libertad desde hace semanas o las inaguantables ganas de encontrar a mi hermano. Noto como mi corazón va casi más rápido que yo, todos los músculos me queman. Pero no paro. Tengo miedo, miedo de lo que podría pasar si me detuviera, como si por hacerlo Alec me fuera a encontrar justo
en ese momento, o mi hermano fuera a morir. Y ese es el único pensamiento que me hace detenerme en seco. Finnick...muerto, es algo que mi cerebro no puede asimilar, a pesar de que no se si ha ocurrido. Sin darme a penas cuenta de lo que hago me siento, tengo que pensar qué hacer , y ya. Lo primero sería volver a lugar dónde Allison nos encerraba, y buscarle allí. aunque Alec me dijera que no estaba, no puedo fiarme del todo. Tengo que guiarme de algún modo para poder volver..el sol siempre sale por el este, y ahora que se está poniendo sigue estando a mi este, entonces...eso significa que tengo que dar media vuelta para encontrar la base, pero debo evitar encontrarme con Alec. Comienzo a andar a buen ritmo, aunque procurando hacer el menos ruido posible, algo que me enseñó Michel hace años...
*Flashback*
Era un bonito día de otoño, de esos pocos en los que mi madre me dejaba ir al bosque sola. Ella insistía en que con diez años seguía siendo muy pequeña, pero yo solo quería dar un paseo. De repente, vi un precioso cervatillo a lo lejos, comiendo en un matorral. Era tan bonito...quise acercarme un poco, para verlo mejor, pero las hojas secas crujieron bajo mis pies al dar el primer paso, y el cervatillo salió corriendo. Me enfadé, era realmente molesto hacer tanto ruido sin proponérmelo. Intente andar haciendo el menor ruido posible, primero un pié, luego el otro...
- ¿Qué haces?- una voz surgió de detrás mía, y pegué tal respingo que caí al suelo.
Me di la vuelta, cabreada. Y entonces vi a Michel subido a la rama de un árbol, riendo a carcajadas.
- ¿Estás bien?- me preguntó mientras bajaba, todavía riéndose.
- Sí- le contesté fingiendo enfado, pero era imposible no sonreír.
- ¿Qué hacías?- me preguntó el con esa sonrisa pícara que siempre usaba contra mí.
- Intentaba andar sin hacer ruido...
- Sin mucho éxito- finalizó él.
- Ey, a ver cómo lo haces tú, listillo- le repuse con una sonrisa.
Él, fingiendo falsa arrogancia, se irguió y empezó a caminar delante de mi sin hacer el menor ruido.
- ¿Cómo...- pero no puede terminar la frase, porque el se volvía a reír de mí por mi cara de asombro.
- Es muy fácil, tonta- dijo mientras se agachaba esquivando la colleja que estuve a punto de darle.- Mira, primero hincas el talón en el suelo, y después lo vas desplazando y levantas la punta lo más rápido posible- me explicó mientras que hacía el gesto.
- ¿Así?- le imité, y para mi sorpresa lo hice mucho mejor de lo que me esperaba.
- Sí, muy bien. Ahora lo único que te queda es hacerlo sin poner esa cara de idiota- me contestó mientra echaba a correr, riendo mientras yo intentaba pegarle...
*Fin del flashback*
Michel, ¿Qué habrá sido de él? Lo único que puedo desear con todas mis fuerzas es que esté bien, seguro junto a su hermana. Aún no se me ha olvidado lo último que me dijo, y no puedo evitar querer estar a su lado para que me abrace como él hacía. Tendría que haberle respondido, decirle lo que sentía por él, que yo también le quería. No entiendo como no me puede dar cuenta antes, es algo que llevaba prácticamente dentro de mí, y no quise reconocerlo por idiota. Me pongo a pensar en él, sus preciosos ojos verdes, el pelo castaño que le cae sobre estos, su increíble madurez para las situaciones importantes, su forma de ser cariñoso sin proponérselo, su sonrisa cuando Lissa decía alguna tontería, sus bromas sin ningún sentido...
Estoy tan sumergida en los recuerdos que ni si quiera me doy cuenta de la sombra que aparece frente a mí. No me percato de nada hasta que oigo una voz, grave y profunda, dirigirse a mí.
- Allison va a estar muy contenta de volver a verte- la voz provenía de un hombre corpulento, rubio, y con unos profundos ojos negros como el azabache- No esperaba verte tan pronto, la verdad ¿Tienes ganas de colaborar con nosotros otra vez?- dijo con una sonrisa de satisfacción.
Le reconozco en seguida. Es uno de los hombres que estaba junto a Allison cuando me tenían encerrada en esa cueva. Por un momento me quedo petrificada, pero no pienso dejar que el miedo me domine.
- Pues ya ves, alomejor es porque no soy una cobarde- le contesto con desdén.
Por un momento parece sorprenderse, pero en seguida me mira con superioridad.
- Si prefieres tener valentía antes que un poco de cerebro...
- ¿Y tú? Que no tienes ninguno de los dos- le interrumpo antes de que acabe.
El hombre me mira furibundo, pero antes de que pueda abrir la boca vuelvo a hablar.
- ¿Dónde está mi hermano?
- ¿Tu hermano?- esa pregunta parece divertirle, por que se empieza a reír a mandíbula batiente.-¿Qué pasa?¿No tuviste bastante con lo que le ocurrió?- me contesta burlándose, y antes de darme cuenta estoy completamente aterrada.
- ¿A qué te refieres?- le pregunto intentando recomponerme.
- ¿Te sientes culpable y ahora has venido a por él? ¿O es que ya no te acuerdas de lo que le hicimos por tu culpa?
- ¿DE QUÉ ESTÁS HABLANDO?- le grito fuera de mis casillas.
Pero no puede oír su respuesta, ya que un ruido ensordecedor llena el solitario bosque, y antes de darnos cuenta el hombre tenía la cara salpicada de sangre y una bala incrustada en el brazo.
Miro en todas direcciones, y me encuentro con la cara enloquecida de rabia de Alec. El hombre parece asustarse, ya que sale corriendo. Pero Alec no hace nada por perseguirle, se queda ahí, mirándome con furia.
- ¡Vamos! Va a escapar- me da igual la forma en la que me está mirando Alec, como si yo fuera el enemigo. Las últimas palabras del hombre resuenan en mi cabeza, ¿Qué le habrán hecho a Finnick? ¿Y qué culpa puedo tener yo al respecto?
- Sí, el va a escapar, pero no voy a dejar que te vayas con él- me contesta con voz fría.
- ¿Por qué iba yo a querer irme con él?- nada de esto tiene sentido.
- Tú sabrás, que eres la que ha escapado para venir a hablar.
- ¿Qué? Alec, me he escapado para buscar a Finnick.
- Como si a ti te importara algo tu propia familia. No puedo creer que haya gente en la base que todavía te defienda después de aquel anuncio, está clarísimo que estás con ellos.
- ¿Que anuncio?¿Tú estás mal o qué?- tiene que ser una broma o algo así.
- Mira, no tengo tiempo para discusiones, me han mandado aquí para atraparte, y no pienso dejar que vuelvas a escapar.
- ¿Pero qué razón hay para atraparm....
Pero no termino de hablar, porque me acaba de disparar un dardo en el cuello.
Y aquí tenéis el capítulo 13, pequeñ@s sinsajos ^^ La cosa se va poniendo interesante...En fin, no decimos nada. Besos :**!
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:o OH DIOS MIO!!!
ResponderEliminarPara cuando el siguiente?:)
Jajajajaj, la idea ya la tenemos, ahora tenemos que escribirlo ^^
Eliminarme encanta como escribes estan muy buenos espero impaciente el siguiente capitulo
ResponderEliminarMuchisisimas gracias :3 Tranquil@, está en camino.
EliminarHola te he nominado a los premios lovely blog award por favor pásate.
ResponderEliminarhttp://ljdhenestemomento.blogspot.com.ar/
Muuuuchas gracias! :3 ahora mismo nos pasamos ^^
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